A finales de este año, se cumplen 16 años desde que comencé este hermoso camino como terapeuta ocupacional, y no puedo evitar sentirme profundamente agradecida, orgullosa y bendecida por esta travesía. Ser parte de la vida de tantos niños y familias en El Salvador, acompañándolos en su desarrollo y bienestar, ha sido un privilegio inmenso. Cada sonrisa, cada pequeño logro, cada paso hacia la independencia me recuerda por qué amo lo que hago.

A lo largo de estos años, hemos tenido la dicha de ser testigos de innumerables historias de éxito. Cada intervención ha sido un esfuerzo conjunto no solo con los niños, sino también con sus familias y su entorno social, educativo y familiar. Porque en la terapia ocupacional, nuestra misión es clara: desarrollar al máximo las capacidades de cada persona, sin importar su edad o condición. He tenido el honor de trabajar no solo con niños, sino también con jóvenes y adultos que, tras enfrentar accidentes o problemas neurológicos, buscan recuperar sus funciones y roles en la vida diaria.

La terapia ocupacional tiene algo único, algo que muchas veces no se comprende completamente: no solo rehabilitamos funciones, también rehabilitamos vidas. A través de actividades significativas, guiamos a las personas hacia una mayor independencia y calidad de vida, ayudándoles a redescubrirse y reconstruir sus capacidades. Trabajamos con casos de parálisis cerebral infantil, síndrome de Down, autismo, accidentes cerebrovasculares, Alzheimer, trastornos de memoria y muchas otras condiciones complejas. Y en nuestra clínica Thera, cada paciente es tratado con el amor, respeto y dedicación que merece, porque entendemos que detrás de cada diagnóstico hay una persona con sueños, esperanzas y mucho potencial.

Es cierto que, en ocasiones, la terapia ocupacional es poco conocida o comprendida, y se confunde con “jugar” o “actividades simples”. Pero siempre digo con orgullo que el juego es el trabajo más importante de un niño, y cada actividad que realizamos tiene un propósito profundo. Trabajamos de manera personalizada; si tratamos la memoria de un médico, usamos temas médicos; si tratamos la motricidad fina de un carpintero, nos enfocamos en la carpintería; y si tratamos la motricidad gruesa de un deportista, nos adentramos en su deporte. Cada plan es único, porque cada persona lo es.

La relación que construimos con nuestros pacientes va más allá de la rehabilitación física. Trabajamos en su autoestima, en su capacidad para aprender y en su resiliencia. Estamos aquí para recordarles que cada día es una nueva oportunidad, un nuevo reto que pueden superar. Y, por supuesto, la familia también es parte integral de este proceso. Sin su apoyo, la rehabilitación no sería completa. Trabajamos codo a codo con ellos para que el entorno del paciente se convierta en su mayor aliado en esta travesía.

Mi compromiso siempre ha sido elevar la terapia ocupacional en nuestro país y ser un ejemplo de lo que esta profesión puede lograr. Aquí, no solo jugamos: transformamos vidas.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) define la Terapia Ocupacional como “el conjunto de técnicas, métodos y actuaciones que, a través de actividades terapéuticas, previenen y mantienen la salud, favorecen la restauración de la función, suplen déficits incapacitantes y abordan aspectos conductuales para lograr la mayor independencia y reinserción posible del individuo en todos los aspectos: laboral, mental, físico y social.”

El 27 de octubre celebramos el Día Mundial de la Terapia Ocupacional, una oportunidad para destacar la importancia de esta disciplina en la mejora de la calidad de vida. En Centro de Terapias Thera, contamos con un equipo de tres terapeutas ocupacionales que trabajan con niños y adultos, ofreciendo tratamientos enfocados en su desarrollo integral y en la promoción de su independencia.

La Terapia Ocupacional abarca dos grandes áreas: las áreas de desempeño ocupacional y los componentes del desempeño ocupacional. A continuación, exploraremos cada una de ellas.

Áreas del desempeño ocupacional:

Estas áreas se refieren a las actividades esenciales en la vida cotidiana que permiten a las personas desenvolverse con autonomía. Incluyen:

Actividades de la vida diaria (AVD): cuidado personal, higiene oral, baño, vestimenta, alimentación, manejo de medicamentos, socialización y comunicación funcional.

Actividades productivas y de esparcimiento: manejo del hogar, cuidado de otras personas, actividades educativas, vocacionales, y especialmente, la exploración y el desempeño en el juego, fundamental para el desarrollo en los niños.

Componentes del desempeño ocupacional:

Son los factores subyacentes que permiten la participación efectiva en las áreas del desempeño ocupacional. Estos incluyen:

Integración sensorial: abarca el procesamiento y la conciencia sensorial a través de los sentidos (táctil, propioceptivo, vestibular, visual, auditivo, gustativo y olfativo), así como habilidades perceptuales como el esquema corporal, la discriminación derecha-izquierda, constancia de la forma y percepción de profundidad.

Componentes neuromusculares: trabajamos en el desarrollo de reflejos, arcos de movimiento, tono muscular, fuerza, resistencia, control postural y la integridad de los tejidos blandos.

Habilidades motoras: abordamos aspectos como la tolerancia a las actividades, coordinación motriz gruesa y fina, lateralidad, integración bilateral, praxias y la integración visomotora.

Componentes cognitivos: intervenimos en áreas como la orientación, memoria a corto y largo plazo, secuencias, categorización, resolución de problemas y la generalización del aprendizaje.

Destrezas psicosociales: en esta área, trabajamos en el desarrollo de roles, valores, intereses, la conducta social, la comunicación y el autocontrol, además de ofrecer herramientas para el manejo de dificultades y la gestión del tiempo.

En el Centro de Terapias Thera, nos sentimos orgullosos de brindar apoyo tanto a niños como a adultos que presenten dificultades en sus áreas de desempeño ocupacional. A través de intervenciones especializadas, trabajamos con el objetivo de promover su independencia y su desarrollo integral, mejorando así su calidad de vida.

Vanessa Chicas.